Los agroproductores mexicanos están preocupados por el proteccionismo que pueda ejercer el gobierno de Estados Unidos en ciertos productos del campo, a unos días de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

«Es un riesgo mayúsculo, dirigido a temas estacionales contra productores mexicanos, es un instrumento que quieren utilizar con tintes políticos en EE.UU. sin ningún tipo de consideración con los consumidores americanos ni con los costos, ni con la competitividad del mercado americano», así lo declaró Juan Cortina Gallardo, secretario del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), a la periodista María del Pilar Martínez, reportera del Economista.

Cortina Gallardo expuso que actualmente la industria hortofrutícola del país da cerca de 1.4 millones de empleos a jornaleros «con sueldos competitivos y con acceso a seguridad social, esto sin mencionar los miles de empleos a profesionistas agrícolas y toda la derrama económica de proveedores de toda la cadena. Esta industria representa el 40 % del valor total de la producción agrícola en nuestro país», puntualizó.

Dijo el representante del CNA que tan sólo en el 2019 estos productos representaron 15 mil millones de dólares de exportaciones a Estados Unidos y sin lugar a duda es un caso de éxito del sector exportador nacional que ha crecido cerca del 1,000% en los últimos 25 años.

No obstante, el 9 de enero los senadores de Florida y Georgia solicitaron la inclusión de cuotas de estacionalidad agrícola en el T-MEC, instrumento de comercio administrado que quedó fuera del tratado, pero que se teme Estados Unidos pueda utilizar al margen, especialmente en la coyuntura de las elecciones presidenciales para granjearse los votos de productores agrícolas.

Desde ese momento de manera oficial el CNA manifestó que dicha petición no solo era inaceptable sino totalmente violatoria de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC):

«La realidad es que esta medida beneficia solo a un pequeño grupo con intereses especiales, amenaza la agricultura libre, abierta y transparente del comercio, esto sin mencionar que de hacerse pudiera provocar la quiebra de muchos productores a lo largo y ancho de nuestro país», afirmó Cortina Gallardo.

Detalló que desde el pasado 13 de enero el CNA manifestó su profunda preocupación al respecto en una carta que se mandó a los diferentes poderes nacionales y organismos empresariales del país.

Asimismo, el cinco de marzo se anunció un plan para realizar audiencias al respecto como parte de su compromiso con los legisladores; «para el 7 y 9 de abril, el gobierno americano sigue adelante con esta intención, estas audiencias se pospusieron por la pandemia el 18 de marzo, pero se espera que se reactive de manera pronta conforme se reabra la activación en Estados Unidos», expresó.

Por lo anterior, expone el subsecretario, el CNA propuso el pasado 31 de marzo algunos caminos para enfrentar el latente riesgo de que se establezcan límites a las exportaciones mexicanas en función de la estacionalidad agrícola.

Se trata, dijo, de iniciar una ley de salvaguardia por motivos de seguridad nacional en el país, «se necesita que México sea muy firme en aplicar represalias comerciales en los bienes agropecuarios que ellos nos exportan, además sugerimos que se pudiera hacer la implementación de inspecciones de calidad en aduanas para ciertos productos americanos antes de que ingresaran en nuestro país» añadió Cortina Gallardo.

Explicó que la última carta que mandó el CNA al Senado fue para solicitar que se evalúe, junto con el gobierno mexicano, acciones contundentes para disuadir al gobierno americano o responderante estas medidas injustas y proteccionistas que están queriendo implementar.

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