Derivado de factores como el nuevo Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las nuevas normas de etiquetado, así como los cambios que trajo consigo la pandemia de Covid-19, la agroindustria jalisciense trabaja en la elaboración de una “guía modelo” y un “blue book” para los agroproductores tanto de México como de Estados Unidos.

“Poder contar con una especie de guía modelo para que el productor que quiera consultar qué trámites requiere de ambos países para exportar su producto, tenga un portal con las normativas estadounidenses y también las mexicanas; de alguna manera, una especie de glosario, de ruta rápida para que entiendan qué deben hacer si quieren exportar”, dijo a El Economista, el presidente del Consejo Agroalimentario de Jalisco (CAJ), Jacobo Cabrera Palos.

A través del Congreso Internacional México Alimentario que se realiza cada semana de forma virtual, durante los próximos cinco meses, empresas del sector agroindustrial recibirán información de funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), la USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) y el Departamento de Transporte, entre otros.

De acuerdo con el presidente del CAJ, es previsible que debido a la contingencia sanitaria por el coronavirus, los mercados internacionales impongan nuevas barreras para la importación de alimentos por lo que, dijo, la agroindustria de la región ya se prepara para cumplir con las nuevas exigencias.

“Los productores a los que les van a comprar son aquellos que estén a la vanguardia o actualizados en las nuevas normativas”, subrayó el presidente del CAJ.

Según el presidente del Consejo Agroalimentario, 94% de las exportaciones de alimentos van a 14 estados de la Unión Americana por lo que, además, los agroproductores locales buscan alcanzar otros mercados y otros segmentos dentro de Estados Unidos.

El presidente del CAJ, indicó, por otra parte, que la agroindustria de Jalisco, Colima y Nayarit, trabaja en un “blue book” para presentar en él a aquellos “productores confiables” con los que se pueda hacer negocios.

“Hoy con la nueva normalidad y con la economía tan deprimida, el problema no va a ser vender sino que te paguen…Fue una necesidad que surgió sobre todo con empresas americanas, que empezaron a llamar a algunos consejos para pedir referencias de los productores porque en Estados Unidos hacen fichas técnicas de las empresas y aquí no tenemos nada de eso”, explicó el dirigente del sector.

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