La pandemia mundial ha generado varias oportunidades e innovaciones en la agricultura a medida que los agricultores muestran entusiasmo por adoptar la tecnología. Por ejemplo, al usar WhatsApp, han creado una ruta al mercado, llegando directamente a los consumidores, mejorando la experiencia con cumplimiento de calidad y eliminando a los intermediarios para aumentar la lealtad y sus márgenes de manera apreciable. Esta simple intervención digital es sólo un pequeño ejemplo del cambio que debemos introducir para alterar una realidad más amplia.

La pandemia mundial ha generado varias oportunidades e innovaciones en la agricultura a medida que los agricultores muestran entusiasmo por adoptar la tecnología. Por ejemplo, al usar WhatsApp, han creado una ruta al mercado, llegando directamente a los consumidores, mejorando la experiencia con cumplimiento de calidad y eliminando a los intermediarios para aumentar la lealtad y sus márgenes de manera apreciable. Esta simple intervención digital es sólo un pequeño ejemplo del cambio que debemos introducir para alterar una realidad más amplia.

A nivel mundial, más de una cuarta parte de la población activa se dedica a la agricultura. A pesar de una productividad mucho mayor, los problemas relacionados con la agricultura viable siguen vivos incluso en las naciones avanzadas. El hecho de que los agricultores no puedan devolver los préstamos es una realidad en los países en desarrollo y también en las naciones avanzadas. Las variaciones de precios en los mercados de productos básicos, los altos costos de los insumos, las regulaciones estrictas, las inclemencias del tiempo, la infestación de plagas, la dependencia excesiva de la lluvia, el almacenamiento deficiente y los problemas de escala son factores contribuyentes, y conducen a demandas de exenciones de préstamos masivos. Puede que no todas estas preocupaciones sean abordables ahora, pero la agricultura inteligente es un buen lugar para comenzar a romper un ciclo recurrente.

Analicemos un estudio de caso de un estado de la India, centrado en el cultivo de arroz y camarones. Los sensores recogen datos relacionados con el suelo y el agua y los transmiten a una plataforma Smart Agri en un Village Knowledge Center (VKC). La plataforma integra esto con datos meteorológicos de satélites y análisis en un panel de control en tiempo real.
Las herramientas de colaboración conectan a todas las partes interesadas: agricultores de 15 consejos de aldea, representantes de VKC, empresas emergentes, industria y gobierno. Un portal web en el idioma local sirve como un depósito de conocimientos para el aprendizaje electrónico, y una aplicación móvil envía entradas en tiempo real y alertas preventivas. Una formación exhaustiva aclimata a los agricultores a esta transición digital. Este proyecto escalable tiene como objetivo aprovechar la tecnología para extraer información sobre la salud de los cultivos, los rendimientos, los elementos vitales del suelo, las impurezas, el uso del agua, el clima y los patrones de enfermedades. A través del VKC, los agricultores pueden obtener actualizaciones de políticas gubernamentales, avisos, tarifas de mercado, videos de mejores prácticas y aprovechar la financiación proporcionada por el gobierno. La optimización y una mejor planificación son los resultados esperados.

En Australia, los proyectos de Agricultura 4.0 se centran en innovaciones que promueven la rentabilidad, la seguridad y la conciencia medioambiental. Un ejemplo sería una plataforma abierta habilitada para IoT para aplicaciones y soluciones tecnológicas de entidades independientes, utilizando espectro sin licencia para conectividad gratuita. Se utiliza para geolocalizar ganado e implementos agrícolas en granjas grandes y para detectar el estrés por calor que afecta la alimentación del ganado. En Italia, ahora se utiliza blockchain para facilitar la trazabilidad del vino, la leche y el aceite.

Las innovaciones que están ganando terreno en todo el mundo incluyen el uso de drones para evaluar los niveles de riego y uso de fertilizantes a través del análisis de imágenes, el disparo de semillas de precisión en los campos y la pulverización de pesticidas para mitigar los peligros para la salud. Los tractores equipados con IoT y cámaras ahora se implementan para medir la ubicación de semillas y para prescripciones de labranza para mejorar la calidad de la producción. Cada vez más, escuchamos acerca de la conectividad ubicua, los mercados agrícolas virtuales y el uso de IoT, big data e IA para el análisis de tendencias, la seguridad, la productividad y la orientación de pronóstico.

Reducir los costos de los insumos presenta una gran oportunidad. La precisión a la hora de determinar los niveles de alimentación correctos y aprovechar Internet para las opciones de adquisición a precios competitivos puede marcar una gran diferencia en la viabilidad económica.

La evolución digital sostenible para hacer viable la agricultura no es una opción. Por tanto, los gobiernos están fomentando el uso de tecnología en la agricultura. Pero la asequibilidad sigue siendo una barrera que los gobiernos deben abordar.

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