Productores de limón mexicano aseguran que el coronavirus les presenta otra oportunidad de crecimiento, pero necesitan que impere el orden comercial y logístico

A fin de que la cadena comercial y de suministro de limón mexicano de desarrolle en tiempo, forma, calidad y cantidades acordes a los tiempos de crisis sanitarias por la que atraviesa México, es necesario que exista orden y coordinación comercial en todos los sectores de la economía nacional.

Así lo afirmó el presidente del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano, Bernardo Bravo Manríquez, quien al ser cuestionado sobre la situación por la que atraviesa uno de los cultivos estrella de sector primario, señaló que los citricultores, a través de los años, se han habituado a las contingencias, dado que históricamente han tenido que bregar contra virus letales como el HLBvirus de la tristeza, entre otros, y han salido fortalecidos.

Sin embargo ahora, dijo, para lidiar con el coronovirus se necesita un trabajo integral en donde participe toda la sociedad y en particular es vital que el Estado y el sector privado manejen la pandemia con mayor atingencia para que no se den compras de pánico y sobre todo estructure una eficiente comunicación y difusión de las normatividades que ahora no existen.

A pregunta expresa sobre qué contingencia particular que enfrenta la producción de limón mexicano tras la pandemia de COVID-19, el líder limonero oriundo del Estado de Michoacán declaró que los citricultores no ven el ataque de esta enfermedad, al menos en el tema productivo, como problema, sino como una etapa de evolución de la citricultura nacional.

TIEMPO DE EVOLUCIÓN

Destacó que al igual que la sociedad mundial, la industria del limón mexicano durante décadas ha padecido enfermedades y plagas letales; no obstante, con trabajo, innovación, tecnología, capacitación y buena fortuna, ha sabido salir adelante.

«Cabe destacar que desde hace más de una década atacan a la citricultura nacional plagas letales como el Huanglongbing (HLB) o dragón amarillo, el virus de la tristeza de los cítricos, corregido y aumentado; trips y ácaros, pero con dificultades fuertes han logrado superarlas o convivir con ellas.

En este contexto, dijo, a pesar de que el panorama de los limoneros se presente oscuro, los integrantes de esta industria tratan de hacer su tarea lo mejor posible y trabajar por sus familias y el país: «Los productores de limón mexicano trabajamos de manera constante acatando las medidas sanitarias impuestas por la Organización Mundial de Salud (OMS) y el gobierno federal», comenta.

Cabe hacer mención, dijo, que por supuesto, «los productores de limón mexicanos hemos resentido el ataque del coronavirus en el tema productivo y comercial y sobre todo en nuestro bolsillo. ¿Por qué? Porque ahora se da una volatilidad e inestabilidad en el mercado como nunca se había presentado en México ni el mundo».

Agrega que, «en primer lugar, los primeros días de marzo se apreció de forma importante una demanda de limón inédita. Pero después, en el mes de abril, una venta casi nula. Cabe decir que las dos últimas semanas de ese mes fueron muy críticas en el rubro comercial.

Dice que había mucha fruta en todos los mercados del país, pero mucha gente no salía a compararla.  Lo cierto es que en esos días sufrimos una volatilidad comercial nunca vista en México y ahora tiene en la lona a muchos subsectores del campo nacional».

QUE IMPERE EL ORDEN

Por esta razón y ante la expectativa de que esta situación se prolongue, el líder citricultor sugiere que: «Aquí valdría la pena que alguien se encargue de poner orden comercial y darle un sentido también a la cosecha para que los precios lleguen a un punto de equilibrio y que no lastimen el bolsillo del consumidor, pero tampoco del productor», comenta.

«Si me preguntan si el limonero sufre pérdidas, la respuesta es que el vaivén que tiene el mercado con compras de pánico y mercadeo nulo los ha colocado por suerte en equilibrio económico, sin embargo corre el riesgo de empezar a producir, vender y perder, es decir, de perder dinero a pesar de que la producción de limones sea normal», subrayó.

PANORAMA DESALENTADOR

Por todo lo anterior, expuso, «nosotros vemos un panorama no muy alentador, pero tampoco tan caótico, al menos para los productores de limón. Creemos y tenemos la confianza que vamos a salir de esta situación, como hemos salido de muchas otras».

«Sin embargo, la incertidumbre está latente entre los productores. Por fortuna, tenemos la gracia de que los mexicanos consideren al limón dentro de su dieta porque de no ser así, el panorama sería más crítico para el gremio», expone.

«Quiero hacer notar que la parte más crítica de etapa de esta evoluciónno de problema para los limoneros, inició con la cuaresma. ¿Por qué? Porque en esta temporada muchos productores se capitalizan y esta pandemia echó abajo todas las esperanzas: atrajo sólo incertidumbre al limonero».

Me explico: «Con las medidas sanitarias y la sugerencia “Quédate en Casa” se agudizó el problema comercial, que no productivo del limón mexicano. En este tiempo, la cadena de valor perdió alrededor del 35% en volumen de venta y el mismo porcentaje en valor de la fruta».

«Cabe decir que ya en la cuaresma, en especial en la semana santa, se habían perdido alrededor del 40% de los limones correspondientes al excedente de venta que cuantifican los citricultores para esta época del año».

 

 

FUENTE