Además de los graves problemas por la pandemia, los precios internacionales del maíz y la soya alcanzaron la semana pasada su nivel más alto de los últimos siete años, metiendo presión a los precios de la tortilla, huevo, cárnicos y aceites comestibles en México, advirtieron productores y analistas.

De diciembre pasado a la fecha, los futuros del maíz subieron 14.3 por ciento, adicional al golpe del 35 por ciento promedio que traían hasta noviembre del 2020 respecto al mismo mes de 2019, refiere Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

En el caso de la soya, su precio aumentó 13.3 por ciento en lo que va del año, adicional al incremento del 33 por ciento a tasa anual que traía también a noviembre de 2020.

Juan Carlos Anaya, director de GCMA, explicó que la mayor demanda de granos por parte de China es la causa principal del encarecimiento que están teniendo maíz y soya.

“Los precios están repuntando fuerte y la principal razón es China… Estos niveles de precios afectan los costos de la agroindustria de tal manera que pueden provocar que tortilla, cárnicos y aceites suban.

“Anticipamos que en el primer semestre los precios de los granos podrían subir aún más dada toda esta coyuntura”.
De acuerdo con la cifras más recientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) para este año, China importará 17.5 millones de toneladas de maíz contra los 7.6 millones de 2020, desbancando así a México como el mayor importador de ese grano en el mundo.

Para la soya, el USDA proyecta que China importará 100 millones de toneladas de soya en 2021, contra los 98.5 millones de 2020.

Anaya Castellanos añadió que las expectativas de menor cosecha en Sudamérica y los menores inventarios de maíz y soya proyectados a nivel global para este año son también parte de las causas del alza en los precios de estos granos.

Según el USDA, las existencias finales de maíz a nivel mundial en 2021 serán las más bajas en los últimos seis años y las menores de los últimos cinco en el caso de la soya.

“La mayoría las empresas avícolas han venido cubriéndose y eso ha hecho que podamos aguantar, pero cada vez estos costos de producción estarán presionando los precios”, advirtió Juan Manuel Gutiérrez, presidente de la Unión Nacional de Avicultores.

Francisco Chapa, tesorero del Consejo Nacional Agropecuario, indicó que la estrepitosa alza de los granos pegará a los productores pecuarios dado que entre 70 y 85 por ciento de sus costos de producción corresponde a granos y pasta de soya, que son usados para las fórmulas alimenticias de engorda.

“Los precios de los cárnicos y aceites comestibles se están presionando mucho, pero dependerá de su oferta y demanda”.

Obed González, del consejo directivo de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino, calculó que el golpe a los costos a los productores de carne de res será de 15 por ciento.

“Estos ajustes los tendremos que trasladar al precio de la carne por el costo de reposición de los granos para engorda de reses”.

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