El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, llamó a las instituciones del país a sumarse al esfuerzo de los productores para hacer una agricultura productiva y sustentable.​

​En 80 por ciento de los alimentos que se producen en México hay tecnología del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, convocó a las instituciones de investigación, técnicas, académicas y financiamiento del Gobierno de México, a sumarse a la estrategia de implementación de políticas públicas para lograr el bienestar de las comunidades rurales, la seguridad y autosuficiencia alimentaria y la sustentabilidad de la agricultura mexicana.

Durante la celebración del 35 aniversario de la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), señaló que es indispensable la participación de las instituciones de investigación articuladas con el sector productivo para fortalecer, en el corto plazo, aspectos como el mejor aprovechamiento del agua y los recursos naturales, las condiciones sanitarias de la producción agropecuaria, la nutrición del ganado, facilitar la comercialización y el acceso de los productores a diversos mercados de los productos y evitar el desperdicio de alimentos en los diferentes puntos del proceso productivo.

Indicó que celebrar al INIFAP brinda la ocasión para recordar su historia y es una muestra evidente de todo lo que ha aportado a la agricultura y ganadería de México.

Comentó que, en las últimas décadas, en las que la población mundial ha alcanzado las siete mil 600 millones de personas ha sido posible mantener el balance de alimentos disponibles mediante la incorporación de nuevas tierras al cultivo y el incremento de la productividad logrados gracias a la innovación científica.

No obstante, reconoció que en la actualidad ya no es posible incorporar nuevas superficies a la producción de alimentos y se está ante el reto de generalizar prácticas sustentables para que las actividades agrícolas y ganaderas disminuyan su impacto en la producción de gases de efecto invernadero.

Villalobos Arámbula indicó que la investigación científica e innovación cobrarán mayor importancia para producir alimentos sustentables, accesibles a todas las personas y al mismo tiempo reducir el impacto de la agricultura en el calentamiento global.

Señaló que, en México, existen grandes contrastes en la aplicación de tecnologías que se manifiestan en los niveles de productividad y en la satisfacción de la demanda de los alimentos que producimos.

Precisó se deben atender estas asimetrías, ya que, dijo, hay un grupo de productores que practican agricultura a gran escala con la aplicación de tecnologías, mientras que en el otro extremo existe una gran mayoría de pequeña escala, donde se practica la agricultura familiar, con innovaciones limitadas.

Por su parte, el director general del INIFAP, Luis Ángel Rodríguez del Bosque, subrayó que en tres décadas y media el Instituto ha demostrado ser un organismo altamente rentable para el Gobierno de México, ya que por cada peso invertido se genera una derrama económica de más de 50 pesos en beneficio de los productores mexicanos.

Precisó que el INIFAP ha generado más de mil 200 nuevas variedades para el cultivo de granos básicos, hortalizas, frutales y ornamentales, por lo que se estima que en más del 80 por ciento de los alimentos que los mexicanos consumimos el Instituto intervino en algún componente tecnológico, como la variedad o su manejo agronómico.

Destacó que por la celebración del 35 aniversario, el organismo de Agricultura, ha generado una serie de actividades, como ciclos de conferencias virtuales semanales, 56 video cápsulas con investigadores y mini cápsulas informativas, las cuales han sumado más de 200 mil visitas en las redes sociales.

Al presentar el libro conmemorativo “Aportaciones del INIFAP al campo mexicano en 35 años”, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, felicitó al organismo por su iniciativa de hacer una reseña analítica del aporte científico al sector agropecuario.

Indicó que el Senasica está en posición de dar testimonio de cómo la colaboración con el INIFAP le ha permitido entregar a los productores bienes públicos para el desarrollo de la sanidad agropecuaria del país.

Destacó el desarrollo de la vacuna contra fiebre porcina clásica, cuya aplicación a 10 millones de cerdos contribuyó para erradicar del territorio nacional, desde 2009, a esa enfermedad, con lo cual se han evitado pérdidas de al menos 26 mil millones de pesos para los productores porcícolas del país.

Comentó que la tecnología para el control del pulgón amarillo en sorgo que se ha aplicado en todas las zonas productoras del país, ha permitido que tan sólo los productores de Tamaulipas, entre 2014 y 2017, obtuvieran un beneficio de cuatro mil 200 millones de pesos, equivalentes a 35 veces el presupuesto anual del INIFAP.

Otros productos que han sido beneficiados por el Instituto, dijo, son las más de 250 mil hectáreas en estados transfronterizos para los Programas binacionales contra el gusano rosado y picudo del algodonero, así como el control de broca del café y una mejor producción de maíz bajo condiciones proclives al desarrollo de aflatoxinas, resaltó.

El director general del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), Leobigildo Córdova Téllez, indicó que el INIFAP ha generado más de mil variedades para 48 cultivos, de las cuales están en uso más de 150.

Con las variedades del INIFAP, subrayó el funcionario de la Secretaría de Agricultura, se cultiva el 95 por ciento del trigo que se produce en México, el 85 por ciento del frijol y 100 por ciento de la soya y el arroz.

El primer titular del INIFAP en 1985,  Jesús Moncada de la Fuente, subrayó el papel trascendental que ha jugado el Instituto desde su creación, principalmente en la generación de semillas mejoradas de maíz, frijol, cebada, sorgo y hortalizas y en el desarrollo de vacunas para proteger el ganado mexicano.

Indicó que ante los nuevos desafíos, originados principalmente por el cambio climático, el Instituto cuenta con la capacidad técnica y científica para aportar en la transformación hacia un campo más justo, competitivo y sustentable.

Subrayó que México debe aprovechar su gran biodiversidad y ventajas climáticas para producir alimentos sanos y seguros que otros países demandan, lo que a su vez generará empleos y oportunidades para los jóvenes y elevará el nivel de vida de las familias rurales.

En representación de los sectores agrícola, forestal y pecuario, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Oswaldo Cházaro Montalvo, reconoció el trabajo del INIFAP en el desarrollo del sector productivo nacional.

Expuso que estas acciones en favor del campo y los productores de México han posibilitado que el sector presente una balanza con superávit que en los nueve meses de 2020 el valor de las exportaciones sea el más alto reportado en 28 años, con 29 mil 383 millones de dólares a septiembre. Hasta ese mes del 2020, se registra un saldo positivo en balanza de nueve mil 702 millones de dólares, 36.6 por ciento arriba que el año anterior.

En un sentido similar, dijo, de enero a septiembre 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) Agroalimentario creció en 2.3 por ciento contra el año inmediato anterior y mantiene una racha ininterrumpida al alza en los últimos cinco años, actualmente con una tasa muy por encima de la economía nacional, alcanzando una participación récord en el PIB Nacional, con 8.2%, agregó.

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