Se plantea que los incrementos solicitados beneficien el tema sanitarios, lo que aseguraron, se traduciría en un beneficio directo para las exportaciones; advirtieron que de reducirlo una vez más, este rubro se pondría en riesgo.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) emitió una propuesta para que se incrementen en 58.4% los recursos destinados hacia la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), esto dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021.
Con dicho aumento, el presupuesto para esta instancia ascendería hasta los 75,371 millones de pesos, superando en más de 10,000 millones al fondo otorgado para el ejercicio del 2019, cuando se contó con un total de 65,434 mdp; para el 2020, este recurso cayó 27.2%.
Desde el Consejo Estatal Agroalimentario de Guanajuato (CEAG) expresaron que dicha contracción resultó en la cancelación del apoyo al fomento ganadero, los incentivos al sistema Tipo Inspección Federal (TIF) y el monitoreo de residuos tóxicos en las importaciones.
El vicepresidente del organismo, Francisco López, explicó que el incremento presupuestal plantea la reactivación de los programas de concurrencia, como el de Fomento Ganadero, Crédito Ganadero a la Palabra, beneficios para la comercialización y para temas sanitarios, lo que beneficiaría las exportaciones.
En cuanto a este último rubro, se expresó que se está pidiendo un aumento de 200 millones de pesos sobre los más de 4,000 mdp. que se aprobaron para el PEF correspondiente al año pasado.
Se planteó también que las estrategias de identificación y movilización de ganado reciban en conjunto un monto similar, mientras que otras como las áreas e de inspección y la optimización de laboratorios en las plantas TIF recibirían 50 millones cada una.
El presidente del CEAG, Ignacio Duarte, recordó que la fecha límite para presentar una propuesta del PEF 2021 es el 8 de septiembre, y su aprobación en la Cámara de Diputados el 20 de octubre, por lo que pidió el apoyo de los legisladores para aprobar el incremento.
Los integrantes aseveraron que de lo contrario, otra reducción en el presupuesto mermaría la productividad y las inversiones, además de que se perderían empleos e incluso se podría poner en riesgo la presencia de México en los mercados internacionales.
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