La decisión de la Profepa de cancelar, después de 15 años, el operativo especial de verificación a la importación de árboles naturales de Navidad procedentes de Estados Unidos, por falta de presupuesto, pone en grave riesgo a los ecosistemas, las comunidades y la economía local, advirtieron silvicultores mexicanos.

Gustavo Sánchez, presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red Mocaf), destacó que el gobierno de nuestro país no puede renunciar a ejercer sus labores de inspección y vigilancia y confiar en la buena fe de sus socios comerciales.

Indicó que la introducción de plagas de importancia cuarentenaria a México podría ser desastroso para los bosques y el sector que se dedica al aprovechamiento forestal sustentable, lo que tendría un alto costo ante la pérdida de empleos y competitividad.

Los productos que entran de México a Estados Unidos son sometidas a una regulación estricta, no es sencillo comercializar en el mercado estadounidense, porque se toman muy en serio la protección de sus cadenas productivas y sus ecosistemas, ya que saben que eso genera empleo y hace que la riqueza se quede dentro de su territorio”, señaló.

En este sentido, el dirigente de la Red Mocaf subrayó que México “tiene más que perder”, “porque somos uno de los países más megadiversos, donde por ejemplo, habita al menos la mitad de especies de pinos del mundo”.

Por su parte, Rafael Parrilla, director general de la cooperativa Navidad Bosque Esmeralda en Amecameca, Estado de México, resaltó que se deben cumplir la regulación sanitaria que marca la Norma Oficial Mexicana 013 de la Semarnat para la importación de especies forestales.

Es un gran riesgo que no se realicen estos trabajos de supervisión y monitoreo a través de este programa de verificación porque afectan ambientalmente los ecosistemas y, en el tiempo, también la economía de los silvicultores”, manifestó.

Rafael Parrilla comentó que además existe una práctica desleal en la introducción de árboles naturales de Navidad a México, – que abastecen aproximadamente el 60 por ciento de la demanda interna -, porque no pagan aranceles y llegan a los centros comerciales en muy malas condiciones, a precios que van de mil 300 a dos mil 500 pesos, mientras que los pinos mexicanos, de plantaciones comerciales cuestan 700 pesos.

El presidente de la Red Mocaf lamentó que los recortes al presupuesto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y sus órganos desconcentrados como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), ocasionen la reducción de apoyos a las plantaciones comerciales y no permitan incentivar la producción interna y consumo de árboles de Navidad mexicanos.

Gustavo Sánchez comentó que la baja sensible en el personal de la Semarnat y las áreas ambientales, por la falta de recursos, provoca además que los trámites para abrir un aprovechamiento forestal sustentable se alarguen y cada vez se vuelva más complicado.

Nosotros haríamos un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente a reconsiderar la política forestal en dos sentidos, la parte de no soltar estas medidas de soberanía, en el sentido de que haya certeza de que los productos que están ingresando al país están libres de plagas y enfermedades.La otra es que necesitamos estar impulsando nuestra producción y mercado interno y eso se hace invirtiendo más y mejor en el sector forestal, incentivando plantaciones y creando campañas de posicionamiento de árboles mexicanos entre los consumidores”, manifestó.

En tanto, el director general de la cooperativa Navidad Bosque Esmeralda exhortó a los diputados federales a mostrar sensibilidad como encargados del presupuesto, a no hacer recortes o desaparecer programas que son muy importantes para la salud de los bosques.

Que los diputados se involucren y que puedan desarrollar un poco más de conocimiento de la mano de la parte técnica que aportan las dependencias, y por supuesto de su experiencia propia, para no afectar la sanidad del país”, agregó.

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