Los trabajos de investigación orientados a la generación de semilla para forrajes representan una alternativa, con materiales nativos, para la alimentación de los animales en zonas del trópico.
Investigadores del Colegio de Postgraduados (Colpos) y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollaron una variedad de pasto azuche denominado NdeM REDGATRO para bajíos tropicales inundables, más productivo y digestible para el ganado.
La importancia de la generación de esta variedad, a través de los organismos de investigación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, por la que se hicieron trabajos de investigación por alrededor de 13 años, permitieron obtener la primera registrada en esta especie.
El REDGATRO se produce en bajíos inundables que normalmente tiene matorrales espinosos o plantas no productivas o pastos africanos menos digestibles como bermuda, Paspalum spp., Pennisetum spp., debido a que esta variedad, destacada entre los materiales nativos, es una planta con ruta fotosintética C3 con alta calidad y digestibilidad.
Además, cuenta con adaptación morfológica (plasticidad) para enfrentar ambientes contrastantes de sequía e inundación, estolones largos para mantener un área foliar viable en inundación y nudos de fácil enraizamiento, y producción de hoja que cubren rápidamente el suelo conforme ceden las condiciones de inundación, capacidad de cubrir rápidamente zonas bajas y abundancia de hoja de calidad.
Reducen la pérdida de humedad (de la planta) por acción de la demanda hídrica de la atmósfera y disminución por radiación, dado que cubren con estolones el terreno y provocan que la humedad siga su ruta hacia la atmósfera a través de la planta, lo que promueve el aprovechamiento de estas áreas hasta el comienzo de la crisis por sequía.
México es un país importador de semilla y especies de pastos (Poaceae) forrajeros, especialmente de zonas tropicales y condiciones de temporal; tradicionalmente, ha abastecido y abastece su mercado de semillas con material nacional de traspatio, que no tiene calidad genética y sanitaria destacada, y con semilla importada.
En atención a esta problemática, investigadores del Colpos, coordinados por el especialista Adrián Quero Carrillo, han estudiado e investigado las gramíneas nativas que constituyen un recurso genético valioso para el pastoreo y producción de forrajes en muchas partes del mundo, debido a que se desarrollan en condiciones marginales y restrictivas para muchos otros cultivos, no aptas para la producción intensiva.
Uno de los pastos nativos del país con potencial forrajero que se desarrolla en bajíos inundables del trópico mexicano es el pasto azuche (Hymenachne amplexicaulis (Rudge) Nees), cuya diversidad genética se encuentra en el territorio nacional, lo cual permitió la evaluación y recolección recursos genéticos de esta especie.
A través del trabajo conjunto de académicos del Colpos e investigadores del INIFAP, se realizaron colectas de pasto azuche en todo el bajío, desde Tamaulipas hasta Palizada, Campeche, en el Golfo y de Mazatlán a Tapachula en el Pacífico. También se colectaron en sitios interiores del trópico mexicano.
Esta colecta generalizada se realizó en el Campo Experimental Costa de Jalisco del INIFAP, en donde a través de cruzamientos, se hizo selección de materiales nativos.
A estos materiales obtenidos, se analizaron la morfología de hojas, para documentar las ventajas de los diferentes genotipos y consolidar la pertinencia del material selecto, obteniendo con ello, un pasto para bajíos tropicales inundables, que también tiene potencial para la gente que produce en pastoreo y cuenta con equipos de riego para las praderas.
El siguiente paso es que esta tecnología llegue al mercado de semillas, para esta nueva fase será necesario realizar convenios con empresas, lo que permitirá intensificar la disponibilidad de volúmenes de semilla demandados por los productores, en especial del sur sureste del país.
Los trabajos de investigación desarrollados en el Colpos orientados a la generación de semilla para forrajes han permitido tener alternativas con materiales nativos que a través de procesos de selección y cruzamientos sean una opción para la alimentación de los animales en zonas del trópico.
Esta investigación es otra de las contribuciones del organismo académico que vinculan trabajos científicos con servicios directos a productores, teniendo siempre presente el progreso económico y social del campo nacional.
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