La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador busca alcanzar un coeficiente de autosuficiencia agrícola del 67.4 por ciento al terminar el sexenio, “lo que representa el porcentaje de consumo nacional de granos básicos que será cubierto por la producción del país”, dijo en entrevista a El Sol de México Víctor Manuel Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

De acuerdo con el funcionario federal, hace una década la producción nacional representaba la cuarta parte de la demanda interna y hace un lustro, la tercera parte. Al iniciar este sexenio producíamos la mitad de lo que comíamos.

“Es un reto de esta administración avanzar anualmente de forma exponencial para poder dar avances importantes en la autosuficiencia alimentaria”, apuntó el funcionario federal.

Este medio publicó ayer que, al menos en 2019, dos de los programas estrella de la Cuarta Transformación para lograr la anhelada soberanía alimentaria no llegan a quien deben llegar, presentan deficiencias en su planeación y ejecución, son proclives a corrupción y dejaron sin comprobar tres mil millones de pesos, según dos dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Se trata de los programas de Precios de Garantía y Producción para el Bienestar.

Pese a los hallazgos del órgano fiscalizador, el titular de la Sader presume que la política agroalimentaria del Gobierno federal en lo que se refiere a autosuficiencia y rescate del campo, está en marcha. No ha parado aun bajo el contexto de la pandemia de Covid-19.

Insistió en que continúa la dinámica de impulso a la producción de productos estratégicos a través de programas como Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Fertilizantes para el Bienestar, Canasta Básica y Bienpesca.

“Esta política tiene un enfoque hacia la soberanía y autosuficiencia alimentarias; a los productores de pequeña y mediana escala a través de apoyos directos, sin intermediarios, a la contribución del bienestar de la población rural, sin olvidar la transición a sistemas de producción agropecuaria, acuícola y pesquera, sostenibles y resilientes”.

Respecto del consumo anual de maíz banco, que sirve para consumo humano, puntualizó que “prácticamente somos autosuficientes”. Según datos de la Sader, este año se espera una producción de maíz blanco superior a las 29 millones de toneladas, siete por ciento superior a la de 2019 que fue de 27.1 millones.

Es en el maíz amarillo “donde somos deficitarios. Se importan anualmente entre 14 y 16 millones de toneladas para la industria almidonera y fines pecuarios. El consumo de maíz amarillo asciende a 18.5 millones de toneladas”.

PIDEN A SADER SER REALISTA

José Amadeo Hernández Barajas, presidente del CEN de la Central Campesina Independiente (CCI), considera que el optimismo de la Sader está fuera de la realidad.

“La falta de alimentos, la insuficiencia se nos vendrá muy fuerte, porque el presupuesto para el campo en 2021 resulta insuficiente…Hay que ser realistas. Pedimos que Sader dé la información correcta, porque habla de una producción de 29 millones de toneladas de maíz para este año y nunca hemos producido esa cantidad en los últimos años. Entonces, ¿de dónde sacó ese dato? Para esa producción es necesario abrir más tierra al cultivo, generar más siembra y que en cada hectárea haya aumentado la producción. Y no es así”.

Hernández agregó que en los últimos dos años (2019 y 2020), el presupuesto para el campo se redujo notoriamente. “No vemos una estrategia del Gobierno de la República para este año por la pandemia. Y si este año es difícil, para 2021 las consecuencias van a ser peores”.

En un año complicado por el Covid-19, entre enero y septiembre de este 2020 las exportaciones agroalimentarias alcanzaron los 29 mil 323 millones de dólares, un incremento de 38.4 por ciento respecto el mismo periodo del año pasado, informó la Sader hace una semana. Esto significa que el sector agroalimentario tuvo un superávit de nueve mil 700 millones de dólares al tercer trimestre de 2020, el mayor saldo positivo en 26 años.

Pero hay que ser cautos. El informe Perspectivas Agrícolas OCDE-FAO 2020-2029, señala que México se consolidó desde el año pasado como exportador de varios productos agrícolas, pero como el resto del mundo, las consecuencias de la pandemia interrumpirán las perspectivas en general positivas y socavarán aún más la seguridad alimentaria.

FUENTE