La austeridad de la actual administración ha limitado y afectado el potencial del sector agropecuario, por lo cual es necesario crear una alianza público-privada o no recortar el presupuesto asignado al campo para el próximo año, aseguró Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Según el directivo, esta petición no sólo es con el fin de impulsar este ramo durante la reactivación económica por la pandemia del coronavirus, sino también con el fin de tener los recursos suficientes para migrar hacia una agricultura sustentable y productiva.

“Hay que apostarle a la innovación tecnológica y que el Gobierno considere al sector agropecuario como un sector prioritario”, sostuvo el directivo durante su participación en la Cumbre de Negocios 2020.

Para llevar a cabo este cambio se necesitarán financiamientos de corto y largo plazo, pero el principal obstáculo es que no todos los participantes del campo cuentan con los requisitos suficientes para acceder a algún producto de la banca tradicional.

En 2021, se espera que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) tenga un presupuesto de 49 mil 291 millones de pesos, un ligero incremento respecto a los 47 mil 576 millones de pesos asignados para este 2020.

Sin embargo, esta última cifra significó un recorte de casi 20 mil millones de pesos con relación a los recursos de 2019, que fueron por 65 mil 434 millones de pesos, y que implicó la desaparición de programas de apoyo a jornaleros, como seguros de daños catastróficos.

Ante este panorama, el director general del CNA afirmó que las empresas de tecnología financiera (fintechs) representan una oportunidad para financiar al sector agropecuario e impulsar su desarrollo en medio de la pandemia del coronavirus.

Este tipo de instituciones financieras se especializan en el otorgamiento de créditos a la población de manera digital y en breves minutos. También cuentan con servicios de banca tradicionales como transferencias, pagos en comercios electrónicos, entre otros.

“A todos nos queda claro que el financiamiento es un motor y palanca para el desarrollo de cualquier sector, en donde el rubro agropecuario no es ajeno. Sin embargo, la penetración y colocación en el sector es muy baja”, destacó.

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