Como tradicionalmente se hace cada temporada de lluvias para estimular a que se den mejores precipitaciones, especialistas en la materia aplicaron el bombardeo de nubes, pero, lamentablemente, los resultados no fueron los que se esperaban. Óscar Inzunza Inzunza, presidente del Módulo de Riego V-II de Angostura, señala que la estimulación se aplicó en lo alto de la sierra para que los escurrimientos generaran un buen almacenamiento en las presas y no tener problemas de desabasto en el presente ciclo agrícola, pero, desafortunadamente, no fue así, dado que las nubes inyectadas portaban poca agua; además, se combinó con lo ardida que estaba la tierra.
“Por lo general, el bombardeo es muy efectivo e importante para los agricultores, pero este año fue completamente atípico y los resultados no fueron los esperados. El programa se aplicó en la sierra, pero las nubes no traían agua y, por tal motivo, lo que se recuperó de presa fue muy poco.
”Lamentablemente, no se tuvo el impacto esperado, creyendo que iba a haber más escurrimientos de agua con el bombardeo, pero fueron muy pocos los días que hubo nubes. Lo peor del caso es que no tenían agua suficiente como para que se dieran buenas precipitaciones, tal y como se han dado en años atrás.
”Este programa de bombardeo de nubes es realizado específicamente por una empresa y lo hace en coordinación con una persona que se llama Alejandro y con cooperación de los usuarios de los módulos de riego y parte del Gobierno del Estado.
”A estas alturas de la temporada ya es prácticamente imposible pensar en llevar a cabo otro bombardeo, porque ya no hay nubes, esto se terminó como el pasado 15 o 20 de septiembre.
Ahora lo que estamos esperando es la buena de Dios, que nos favorezca y socorra con algo extraordinario, con alguna cola que todavía pueda llegar de una tormenta o ciclón, ya que eso termina en noviembre, por eso hay esperanzas, o que nos caigan algunas lluvias que nos ayuden con la humedad de los suelos”, comenta el presidente del módulo V-II.
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