Ciudad de México. La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) externó su preocupación por los señalamientos que “satanizan” al endulzante, haciendo ver a la industria como la responsable de la obesidad y otros problemas de salud que enfrentan los mexicanos.

En un comunicado, Juan Cortina Gallardo, presidente del organismo, señaló que los ataques han subido de tono en las últimas semanas, con iniciativas que pretenden castigar injustamente el consumo de productos con azúcar.

Lo anterior, dijo, mediante mayores impuestos, etiquetado más agresivo, prohibiciones de venta, e incluso insinuando sin justificación una relación entre el consumo de azúcar de caña y los efectos del Covid-19, todo.

“Eso puede ocasionar un daño muy grave a un sector importante del campo mexicano”, señaló Cortina Gallardo.

El representante de la industria indicó que el azúcar de caña es un producto que se ha consumido en México por 500 años y nunca se acusó que causara problemas de salud, sino que, por el contrario, la Ley considera al azúcar de caña un bien de consumo básico para la población.

Resaltó que el consumo de azúcar de caña por habitante en México ha disminuido 36 por ciento en los últimos 25 años, y por ello la caída en la ingesta de este producto no puede ser la causa del incremento en sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades.

Asimismo, indicó, en términos económicos, la agroindustria del azúcar de caña genera 500 mil empleos directos y 2.4 millones de indirectos en 267 municipios rurales a lo largo de 15 estados, donde la actividad azucarera es el principal motor económico.

El líder de los industriales azucareros, explicó que los 50 ingenios azucareros del país compran anualmente más de 50 millones de toneladas de caña que se cultiva en más de 800 mil hectáreas de nuestro territorio nacional, con más de 180 mil cañeros.

“Pueden afectarse seriamente muchas familias del campo mexicano como resultado de las iniciativas que injustificadamente adjudican al azúcar de caña problemas de salud, de los cuales el azúcar de caña simplemente no es responsable”, advirtió el presidente de la CNIAA.

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