El Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) es el encargado de normar y vigilar el cumplimiento de las disposiciones legales en materia de semillas y variedades vegetales.

La certificación de semillas consiste en verificar e inspeccionar las semillas para siembra, desde su origen, durante su proceso de producción en campo, acondicionamiento y hasta su almacenamiento para su comercialización, esto conforme estrictas normas de calidad establecidas.

La importancia de la certificación de semillas, es que garantiza la calidad física, genética, sanitaria y fisiológica de las semillas, dando al consumidor una evidencia de que el producto que está adquiriendo es evaluado por medio de un certificado de calidad.

Tanto el productor como el consumidor, se benefician con los servicios que ofrecen los programas de producción de semilla, a través de los cuales obtendrán un certificado de calidad (etiqueta de certificación), dándole un valor agregado a la semilla para su comercialización.

Además, el uso de semilla pirata es ilegal, porque:

1.       Produce bajos rendimientos

2.       Disminuye la calidad del producto

3.       Puede estar contaminada con alguna plaga o enfermedad.

Actualmente la “piratería” de semillas se ha convertido en un mercado lucrativo para los comerciantes de este producto y afecta mayormente al mercado del maíz y hortalizas. Los agricultores son los más afectados, porque el uso de semillas apócrifas genera cultivos de bajo rendimiento.

Para no ser víctima de semillas “piratas”, al adquirir este insumo, verifica bien las características básicas en la etiqueta de certificación, como el escudo nacional, la marca de agua, asimismo, la marca registrada del SNICS, la leyenda que indica categoría del producto y la que señala la garantía, los símbolos y palabras de advertencia, el año de emisión (serie) y número de folio, entre otras.

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