Después de lograr el registro de Kisín, una variedad de chile habanero ‘muy picante’, especialistas del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY) trabajan en el desarrollo de nuevas variedades que sean más resistentes a parásitos y con niveles de picor más elevados.

Teresa Hernández Sotomayor, una de las responsables del proyecto, recordó que hasta ahora el CICY ha desarrollado unas nueve variedades nuevas y el trabajo de investigación y desarrollo de nuevas opciones sigue su curso en los laboratorios.

Entre los nuevos enfoques, está el estudio de la química entre el microorganismo ommyceto y las plantas de habanero para poder desarrollar una mejor respuesta y resistencia por parte de la hortaliza, explicó la investigadora.

“Ese oomyceto no es un hongo ni bacteria, es un microorganismo que suele devastar grandes extensiones de plantas y una de las plantas afectadas en esta región es precisamente el habanero”, expuso la especialista de la Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de las Plantas.

De igual forma, se trabaja en el desarrollo de variedades con mayores niveles de capsaicina, que es la molécula que produce la sensación picante y que sirve para elaborar medicamentos, pues tiene efectos medicinales muy importantes.

“Por ejemplo, se ha comprobado que compite por los llamados receptores del dolor, y eso hace que los dolores disminuyan”, añadió la especialista.

Este compuesto químico también se aplica en la elaboración de pinturas para barcos, gases lacrimógenos, entre otros usos.

“En este proceso trabajamos muchos investigadores pues la idea es obtener más y nuevas variedades que tengan mayor contenido de ese compuesto, pues sabemos que eso puede ser un factor que genere valor agregado al habanero y eleve la producción a mayores escalas”, subrayó.

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